Recientemente en Cuba varios medios dedicados a la moda, como la revista Garbos, y las redes sociales de personas de este ámbito se hicieron eco de un hecho relativamente curioso. La noticia fue conocida desde el muro de Nayvi Fernández, modelo y diseñadora cubana.
Fernández hizo alusión a una prenda de la colección Crucero 2020, exhibida en una tienda de Prada. Se trataba nada más y nada menos que de una falda excesivamente parecida a la saya de Oyá, de la religión afrocubana.
El “encanto” de Prada
La falda muestra un precio de 1,490 euros en Italia, mientras que en China cuesta aproximadamente 145 dólares. La diferencia, quizás, asociada al éxodo de cubanas en cada una de estas naciones.
Su descripción en la web es la siguiente: “falda con volantes multicolor con incrustaciones de encaje refinadas. Cremallera lateral y cierre de gancho. Ajuste holgado. Rizo de cintura con elástico”.
Contrario a lo que las que han seguido el tema desde la isla esperan personas de la marca, Prada no se ha pronunciado en cuanto al soporte religioso popular de esta prenda. Sino que la firma, y algunos comentarios de medios internacionales como The New York Times y The Cut acerca de esta colección, destacan que es un estilo libre, sin muchos rebuscamientos.
Para las cubanas y los cubanos que entienden la connotación y el significado de la saya de Oyá se trata de un insulto a las creencias; así como un apropiamiento de un símbolo cultural de una nación en desventaja.
La saya de Oyá
Qué es y cómo se usa:
- Usualmente tiene 9 colores
- Es de guinga o satín
- Se usa como símbolo de esta santidad
- La emplean las personas encomendadas a esta divinidad
- Se puede encontrar en establecimientos que comercializan objetos y atributos de la región afrocubana.